
Una buena silla dice mucho del lugar en el que se sitúe, tanto por su estética como por su funcionalidad. Algunos criterios generales que deberán considerarse para todo tipo de espacio, ya sea una dependencia del hogar o instalaciones colectivas, son los siguientes:
· Resistencia: Los materiales varían dependiendo del lugar donde vayan a situarse las sillas:
Sillas de Exterior:en este caso elegiremos materiales que hagan a la silla resistente a la lluvia, la luz solar o la humedad, como los metales recubiertos con materiales resistentes al óxido y el polipropileno entre otros.
Sillas de Interior: en este caso podremos permitirnos una mayor gama de materiales como la madera barnizada o entintada y las estructuras metálicas o cromadas.
· Funcionalidad: Otro criterio a tener en cuenta es el espacio físico dónde se utilizarán las sillas, las dimensiones…Para acertar debemos responder a las preguntas: ¿dónde irán estas sillas?, ¿quiénes las utilizarán? El espacio es otro factor digno de tomarse en cuenta, un lugar pequeño nos hará pensar en formas de multiplicar espacios para rentabilizarlo.
· Apilabilidad: Se agradece en espacios polivalentes; este rasgo cobra especial importancia en los espacios exteriores del hogar y en el mundo de la hostelería.
· Comodidad: Principio básico de cualquier silla, los modelos deben seguir parametros ergonómicos acordes a los mismos: la altura del asiento, los brazos, la inclinación del respaldo y los materiales son elementos clave. Una silla debe mantener su espalda en una posición correcta sujetando sobre todo la zona lumbar.